domingo, 3 de enero de 2010

Cartas al director

Entre la nieve, la lluvia, las cenas de empresa, los karaokes y las aldeas sin conexión a internet no he podido seguir actualizando el blog. Cuando por fin he vuelto a la civilización he visto que tenía dos colaboraciones vuestras así que las voy a colgar ahora mismo que no quiero que penséis que aquí hay censura navideña. Sed buenos que vienen los Reyes y con la crisis el carbón está barato.


Empiezo con un mensaje de Inés:





Parece que Memorias de una Geisha no convenció a mucha gente ayer, de hecho, tras la votación, se oyeron comentarios que expresaban el alivio de que no hubiese salido elegido y negativas rotundas que respondían a la pregunta de si lo hubiesen leído si hubiera salido mayoría. Pero, ¿no es esto una conestación muy infantil? ¿No es en plan "es que si no son los macarrones que hace siempre mi madre, yo no me los como"? Si esto es un club de lectura, se deberían leer distintos tipos de libros para conocer un poco de todo, creo yo.
La verdad que a mí la novela negra no me ha interesado nunca, pero cuando se propuso, me pareció una buena idea probar algo nuevo, algo que nunca había leído. Sinceramente, yo soy más de novelas fantásticas o de historias de amor, pero como no lo había probado nunca, no me resistí a ello. La verdad es que no disfruté tanto con ella como con otros libros, pero aún así creo que ha sido bueno leerla porque ahora conozco otro género que no conocía y sé más o menos cómo es. Y aunque no fuese así, seguro que algo hubiera aprendido, porque todos los libros, sean del tipo que sean (novelas, enciclopedias, cuentos infantiles...) enseñan algo de una manera u otra, algo más o menos importante, algo curioso que merece la pena conocer por el simple hecho de querer saber un poquito más cada día. Por ejemplo, yo, esa visión de la Iglesia no la había oído nunca.
Y el libro que ha salido elegido ahora tampoco es que lo hubiese elegido por mí misma, fuera del club de lectura. Y, sin embargo, me lo pienso leer, por curiosidad, por saber cómo es un libro de terror. Quiero decir que me parece que "Memorias de un geisha" ha sido rechazado sin motivo, sólo por cómo sonaba el título, y me parece que es una falta de respeto hacia el libro. Es como juzgar a una persona por su aspecto físico... ¡no! es peor, es como juzgar a una persona por su nombre. Y quiero que quede claro que no estoy escribiendo esto porque me haya ofendido que no haya salido elegido el libro que yo propuse, de hecho, me da absolutamente igual, vosotros os lo perdeis. me apunté al club de lectura porque es interesante encontrar gente que cmparta un hobby que actualmente no se aprecia lo suficiente, pero si se va a convertir en un club de amantes de libros de terror, novelas negras y cosas sólo de ese estilo, creo que me he equivocado de lugar. No me disgusta leer cosas que no leo normalmente por mi cuenta, pero no me apetece leer exclusivamente ese tipo de libros.
Ruego que si alguien se ha sentido ofendido o insultado con este texto me lo diga para borrarlo de inmediato, no era esa mi intención.

Para aquellos que les haya gustado el título de "Memorias de una geisha", os cuento que es una historia maravillosa, en la que se ven perfectamente las relaciones sociales del Japón del S.XX y donde se muestra el díficil mundo de las mujeres japonesas. Si le preguntas a alguien qué es una geisha, probablemente te respondan "una prostituta japonesa". Pero una geisha es mucho más que eso. Sí que es cierto que tiene algunos aspectos de prostituta, pero fundamentalmente, una geisha es una artista, debe ser una encarnación del arte, una persona que ofrece sus habilidades artísticas para entretenerte. Ser una geisha es a lo más que podían aspirar las mujeres japonesas y, sin embargo, no es un mundo perfecto. El mundo de la geisha es un mundo lleno de mentiras, sacrificios, dolor, engaños y trampas, puñaladas por la espalda y competición, donde las amigas se vuelven rivales a muerte de la noche a la mañana y donde luchas por llegar a lo más alto porque es la única manera de sobrevivir. Merece la pena leerlo.

Inés



No hay comentarios:

Publicar un comentario